Las alfombras, en su gran diversidad de formas y materiales, son una de las piezas más delicadas en los tratamientos de limpieza que se puede encontrar una tintorería a domicilio en Mungia. Si queremos un resultado óptimo, las alfombras van a necesitar un tratamiento profesional que sea capaz de seleccionar el método adecuado para cada tejido y para cada tipo de suciedad.
En primer lugar, una vez que la alfombra es recogida por el servicio profesional de una tintorería a domicilio en Mungia, se procede a una atenta revisión. Es imprescindible determinar el estado de la alfombra para decidir el tratamiento a seguir. Una vez detectadas manchas o roturas y reconocido el tejido, es importante proceder a retirar el polvo y otras suciedades que se puedan aspirar.
El siguiente paso es realizar una prueba de calor, para comprobar si las altas temperaturas destiñen los colores. Es un punto de seguridad que no se puede omitir, si no quieres que tus alfombras terminen desdibujadas durante el proceso.
A la limpieza en sí, con agua y jabón neutro a mano y por ambas caras, le siguen el aclarado y el centrifugado, mediante técnicas que impidan posibles desgarros de las fibras. Para completar el ciclo de lavado de la alfombra, ya solo restarán el secado, para eliminar completamente la humedad que pudiera quedar en el tejido; y el cepillado, para retirar el pelo que quedara suelto.
En el caso de que nuestra alfombra necesitase un lavado en seco, lo habitual sería el empleo de percloroetileno, que es un disolvente incoloro, no inflamable y que no deja restos de olor al devolver la alfombra.
En definitiva, desde nuestra experiencia en Dry Clean & Laundry hemos querido presentarte los pasos más importantes a seguir para el correcto tratamiento que necesitarán tus alfombras para volver a lucir impecables.