Cuando buscas una tintorería a domicilio en Mungia a lo mejor no eres consciente de que esta actividad cuenta con una historia que se ha desarrollado desde el Imperio romano.
Al igual que sucede en estos tiempos con cualquier tintorería de a domicilio en Mungia, la imagen y la prestancia era una cuestión que, como sabes, interesaba mucho a patricios, senadores, generales y emperadores.
En la Roma antigua solo estos personajes y algunos otros de posición acomodada podían tener acceso a los servicios de lavado, planchado y tinte que proporcionaban estos establecimientos, que te contamos se llamaban fullonicae, o tintorería en latín.
Si visitas las ruinas de Pompeya, podrás apreciar que se dedicaban espacios a estos establecimientos; daban cabida a muchos empleados para manejar aparatos y artilugios diversos.
A medida que las clases menos pudientes podían acceder a estos servicios para ocasiones especiales, la clientela iba creciendo y llegaron a ser negocios importantes en las ciudades.
Durante la Edad Media se mantuvieron aproximadamente los mismos modos manuales de trabajo, pero con la llegada de la Revolución industrial y la introducción de maquinarias, todo cambió. El trabajo se hizo más rápido, más eficiente y de mejor calidad y pudo responder a las demandas del aumento de la población. Como imaginarás, el sector creció y se diversificó.
Ya para 1840 se usaban la trementina, el queroseno y el benceno para quitar la grasa de las prendas. Jean Baptiste Jolly acuñó el término «lavado en seco». Como sabes, esta técnica facilitó la limpieza de determinadas telas y géneros que se pueden estropear al mojarse y enjabonarse.
En Estados Unidos comenzó a usarse la gasolina con el mismo propósito a principios del siglo XX, pero su uso fue abandonado por los frecuentes incendios que producía.
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